¿Dónde debemos colocar los radiadores?

La decisión sobre dónde ubicar los radiadores no debe tomarse a la ligera ni valorando solo criterios de tipo estético. Según cómo se coloquen los radiadores, el sistema será más o menos eficiente y nos proporcionará mayor o menor confort.

Colocación de radiadores en zonas sensibles

Algunas zonas de la casa están especialmente sometidas a cambios de temperatura como las paredes exteriores o las zonas cercanas a las ventanas.

En términos generales y cuando no existe un aislamiento térmico óptimo, es recomendable colocar los radiadores en estas ubicaciones para minimizar las variaciones de temperatura y aumentar el confort. En el caso de ventanas, por ejemplo, los radiadores suelen colocarse debajo de ellas. Sin embargo, si contamos con un fuerte aislamiento térmico del exterior, podremos colocar los radiadores en tabiques interiores.

Por lo que respecta al mobiliario, se recomienda evitar que los muebles tapen los radiadores, para no obstaculizar la circulación del aire caliente. También para favorecer el paso del aire caliente, los radiadores deben colocarse a una distancia de unos 15 cm del suelo. En general, se trata de dejar espacio libre alrededor del radiador. 

Colocación de los radiadores en las distintas habitaciones

Las necesidades cambiarán según sea la función de cada habitación y, por ello, debemos valorar cuál es la mejor ubicación de los radiadores en cada una de ellas. Por ejemplo, en el dormitorio, es importante colocar el radiador lejos de la cama, para no perturbar el descanso. 

Igualmente, para estancias especialmente grandes, debe valorarse si es mejor instalar un solo radiador de mayor potencia o bien optar por dos radiadores de menor intensidad, que permitan una repartición más homogénea del calor.

En cualquier caso, la colocación de los radiadores no debe decidirse sólo pensando en la estética, sino que debemos asesorarnos bien antes de su colocación.

En caso de duda, los expertos de Garro pueden ayudarte.