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¡Año nuevo, cocina nueva!

¿Empezar el año pensando en reformar la cocina? ¿Por qué no? De hecho, este es seguramente, el mejor momento. Pasadas las fiestas navideñas y con las vacaciones de verano aún lejanas, ahora sí tenemos tiempo de pensar en lo que realmente necesitamos.

Reformar la cocina: primeros pasos

Como en cualquier proyecto, el primer paso es tener claros nuestros objetivos y eso pasa necesariamente por plantearse al menos dos preguntas:

¿Por qué queremos renovar nuestra cocina?

Los motivos pueden ser muchos y determinarán la planificación que hagamos. Podemos reformar la cocina porque su mobiliario y equipamiento han quedado antiguos o estropeados por el uso. Sin embargo, puede que nos enfrentemos a un reto aún mayor, como el de reformar una cocina que tiene problemas de funcionalidad. Especialmente en este segundo caso, dediquemos el tiempo suficiente a pensar en nuestras costumbre y necesidades cotidianas, para conseguir una cocina realmente útil.

¿Con qué presupuesto contamos para la reforma de la cocina?

Es importante que tengamos claro cuál es el presupuesto que podemos y queremos destinar a la reforma de la cocina porque de ello va a depender el proyecto final. Por eso, es conveniente que, en el momento de contratar una empresa de reformas, preguntemos si cuentan con un servicio de financiación que nos ayude a hacer más llevadero el gasto.

Asesoramiento para la reforma

Un error común cuando nos enfrentamos a reformas del hogar es creer que podremos hacerlo solos, solo adquiriendo los materiales y dedicando nuestro tiempo libre a la renovación.

En algunos casos, puede que eso funcione, pero habitualmente lo mejor es confiar en la experiencia de profesionales para evitarnos sorpresas desagradables, por pequeña que sea la reforma.

De igual modo, aunque tengamos clara la idea de aquello que queremos, debemos mantener la mente abierta y escuchar los consejos de los profesionales.

Empezando con la renovación de la cocina

Muebles de cocina

Probablemente, lo primero que nos vamos a plantear es la disposición de los muebles de cocina.

Una de las disposiciones más habituales, especialmente cuando contamos con un espacio limitado, es la disposición lineal. En este caso, es especialmente importante estudiar bien la distancia entre la zona de cocción y los distintos electrodomésticos, para facilitar el uso diario del espacio.

Sin embargo, los muebles de cocina también se pueden organizar en forma de L o bien de U, para lo cual es importante calcular bien el espacio central, para que sea funcional y cómodo a la vez.

A las distintas disposiciones se puede añadir, también, una isla de cocina.

Para decidirnos entre una u otra distribución, conviene que nos asesore un experto que pueda tomar medidas, estudiar nuestras necesidades y diseñar el espacio que nos vaya a resultar más apropiado.

Encimeras

Encimeras porcelánicas, de acero inoxidable, de cuarzo, … En el mercado existen multitud de materiales y acabados para las superficies de trabajo de la cocina. Para decidirnos por una u otra encimera de cocina, debemos tener en cuenta varios factores, especialmente:

  • Resistencia al rayado: aunque siempre usemos tablas de corte, es importante elegir una encimera dura y resistente a rayaduras y a los efectos de productos abrasivos.
  • Resistencia a altas temperaturas: del mismo modo, el material debe aguantar el contacto con el calor y no emitir sustancias tóxicas.
  • Limpieza e higiene: el material debe ser fácil de limpiar, resistente a los productos de limpieza y, naturalmente, apto para el contacto directo con los alimentos.

Fregaderos

El fregadero es una de los elementos centrales de la cocina y, para elegirlo adecuadamente, tendremos que ver qué es lo que más nos conviene en relación con:

  • Material: habitualmente son de gres o de acero inoxidable. Al decidirnos por un material, valoremos su resistencia a golpes, calor, rayaduras, así como su durabilidad y, por supuesto, las condiciones para su limpieza.
  • Forma: los fregaderos pueden ser de una o dos cubetas y pueden ir acompañadas o no de un escurridor. También debemos considerar la profundidad de las cubetas y su forma. Una opción de diseño especialmente cuidado son los fregaderos con placa de inducción integrada.

Griferías

Para completar el fregadero, tendremos que elegir la grifería que, normalmente, consistirá en un grifo de caño giratorio. Como ocurre también con el fregadero, a la hora de decantarnos por un tipo de grifería, deberíamos considerar su resistencia a la cal, sobre todo en zonas con agua dura. Algunos grifos incorporan sistemas específicos antical.

Electrodomésticos

Los electrodomésticos son un capítulo específico de la reforma de nuestra cocina. Lavavajillas, frigorífico, horno, microondas, vitrocerámica, etc. En todos los casos, sin embargo, podemos fijarnos unos mismos criterios de elección:

  • Durabilidad: tendremos que valorar el prestigio de la marca y el consejo de los expertos.
  • Eficiencia energética: todos los electrodomésticos cuentan con una etiqueta que describe su eficiencia energética, que afectará sin duda a nuestra factura eléctrica.

Accesorios de cocina

Para rematar la reforma de nuestra cocina, hay otros elementos que tendremos que considerar, desde la campana extractora hasta detalles menores como si queremos instalar un triturador en nuestro fregadero.

En resumen, la reforma de la cocina es un proyecto apasionante que requiere tiempo de planificación durante el cual es muy recomendable consultar con una empresa de experiencia que pueda:

  • Proporcionarnos una elevada variedad de productos, para poder valorar y elegir lo que más nos conviene.
  • Asesorarnos, para decidirnos por las mejores opciones.
  • Elaborarnos presupuestos a medida.
  • Ofrecernos servicios de financiación.

En resumen, se trata de soñar con nuestra cocina ideal y poner todas las condiciones para que esa imagen ideal se pueda realizar.

¿Te ayudamos a empezar?