Cómo ventilar adecuadamente una vivienda para lograr un ambiente interior saludable
La correcta ventilación de la vivienda es un elemento esencial para garantizar el confort y bienestar de las personas que viven en ella ya que la calidad del aire incide directamente en su salud. Debido a los requerimientos del contexto sanitario actual, los sistemas de ventilación y la renovación del aire de interiores se han vuelto una prioridad tanto en hogares como en negocios. Consciente de ello, BigMat Garro ofrece un amplio abanico de sistemas de ventilación para viviendas con el objetivo de ayudar a crear hogares seguros y saludables.
La calidad del aire del interior de una vivienda depende principalmente de los contaminantes presentes en el ambiente y de su correcta renovación mediante la aportación de aire exterior. Sin duda, las fuentes de contaminación de este aire están estrechamente relacionadas con las actividades que se realizan en su interior. Básicamente éstas son la respiración y transpiración de las personas, la higiene personal, el lavado y secado de ropa, la limpieza y preparación de alimentos que generan humedad y la creación de olores que hay que eliminar. Sin olvidar, aquellos compuestos orgánicos volátiles presentes en materiales de construcción como pinturas, revestimientos, adhesivos, aislamientos térmicos o mobiliario entre otros.
Según el Documento Básico de Salubridad (DS HS) del Código Técnico de la Edificación (CTE), que regula la calidad del aire interior en edificios de uso residencial, el sistema general de ventilación debe aportar suficiente caudal de aire exterior para evitar que la concentración de CO2 supere los valores límite. Por otro lado, también debe existir un sistema exclusivo de extracción mecánica e independiente para la expulsión de contaminantes asociados a la preparación de alimento, y las ventanas siempre deben considerarse como un sistema complementario del sistema de ventilación general.
Esta misma normativa de salubridad DB HS3 expone que el sistema general de ventilación de una vivienda debe ser híbrido o mecánico. En un sistema híbrido, la entrada de aire exterior se realiza de manera natural por las estancias secas (comedor-salón y habitaciones) a través de aireadores o aberturas fijas en las ventanas con un caudal mínimo suficiente para que el aire llegue a las estancias húmedas (baños, aseos y cocina). Posteriormente, el aire será expulsado al exterior a través de las aberturas de extracción que las estancias húmedas deben tener instaladas. Si por contrario el sistema de ventilación de la vivienda es mecánico, o de doble flujo, se canaliza mecánicamente tanto el aire de admisión hacia las diferentes estancias secas, como el aire de extracción a través de las aberturas de extracción instaladas en las estancias húmedas.
En definitiva, la circulación y renovación del aire en una vivienda es de vital importancia ya que permite que ésta se oxigene facilitando la expulsión de las partículas de polvo y ácaros, la regulación de la humedad del ambiente y la eliminación de malos olores.
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