¿Conoces las diferencias entre el suelo radiante y los radiadores?

Ambos sistemas de calefacción consiguen excelentes resultados siempre que la estancia cuente con un adecuado aislamiento térmico y se sigan las recomendaciones de instalación de cada sistema. Pero, ¿en qué se diferencian?

Calefacción por radiadores: el sistema tradicional

El sistema de calefacción más habitual en España, especialmente en las viviendas que no son de nueva construcción, es el que combina caldera de gas con radiadores de agua. Este sistema se basa en la quema de combustible en la caldera, gracias a lo cual se distribuye agua caliente al interior del circuito de tuberías y radiadores. Este tipo de climatización suele resultar más económica que el segundo sistema más común en España, el de los radiadores eléctricos.

Suelo radiante: una opción en auge

En obras de nueva construcción o grandes reformas, cada vez tiene más demanda el sistema de calefacción por suelo radiante,. Se trata de un sistema altamente eficiente y que, además, resulta invisible ya que queda instalado bajo el suelo.En términos de estética, esta constituye una de las ventajas más apreciadas por los clientes. Además, este sistema presenta más ventajas a tener en cuenta, como el hecho de trabajar a baja temperatura o conseguir un calor homogéneo en toda la estancia, entre otras.

¿En qué se diferencian los sistemas de radiadores de pared y los de suelo radiante?

Estética

Como hemos podido ver, la diferencia más notable entre ambos sistemas es que el suelo radiante resulta invisible al no requerir la instalación de ningún elemento en la estancia. En cambio, el tradicional sistema de radiadores no permite este efecto de espacio diáfano, ya que se necesita al menos un radiador en las principales habitaciones del hogar. Además, el sistema de radiadores puede dificultar la colocación distribución del mobiliario y entorpecer las tareas de limpieza.

Aún así, actualmente el sistema de radiadores,  se ha modernizado y ofrece diseños de líneas elegantes que pueden encajar con prácticamente cualquier decoración. Un ejemplo de ello es el radiador Dubal de Baxi, que permite su instalación por ambos lados, según la estética que se desee conseguir:  por un lado presenta un aspecto clásico con aperturas frontales y la una parte superior con bordes suavemente redondeados, mientras que la otra cara es totalmente lisa. Existen, incluso, radiadores verticales que permiten el máximo aprovechamiento del espacio en altura.

Temperatura

La calefacción por suelo radiante trabaja a menor temperatura que el sistema de radiadores. Esto tiene implicaciones en cuanto al consumo y su consiguiente impacto en la factura de suministros. Además, al trabajar a bajas temperaturas, el suelo radiante es compatible con energías renovables como la aerotermia y la geotermia.

Confort térmico

La principal ventaja del suelo radiante sobre el sistema de radiadores es que consigue un confort térmico superior dado que el calor se propaga de forma homogénea de abajo a hacia arriba. De esta forma, el suelo pierde la desagradable frialdad característica del invierno y,  además, no se calienta en exceso, dando como resultado una agradable sensación de confort y calidez.

Sin embargo, este sistema requiere más tiempo para calentar la estancia que el sistema de radiadores ya que no necesita temperaturas tan elevadas. Por el mismo motivo, el suelo radiante puede presentar alguna dificultad para calentar por sí solo estancias pequeñas, como suelen ser los cuartos de baño y, en estos casos, se puede requerir un calentador adicional para momentos puntuales.

Precio

En general, el sistema de radiadores resulta más económico y sencillo en cuanto a su instalación si lo comparamos con el sistema de suelo radiante que requiere, en reformas, levantar todo el suelo.  Por otra parte, puede limitarnos en cuanto a la elección del pavimento ya que, a pesar de que existe una completísima variedad de suelos compatibles, no todos lo son.

Sin embargo, al ser un sistema de menor consumo energético, el suelo radiante puede suponer un cierto ahorro en la factura de suministros.

Consejo experto

En Garro os recomendamos que, antes de decidiros por uno u otro sistema, os aseguréis de que la vivienda cuenta con un aislamiento térmico adecuado y analicéis de las necesidades de las personas que la habitan.

Además, para evitar problemas en la instalación, os recomendamos que os dejéis aconsejar por las personas expertas de nuestro equipo que, sin preferencias de partida, os orientarán para elegir el sistema que más se adapte a vuestras necesidades.

En Garro tenemos un trato fluido y frecuente con todos nuestros proveedores y, por ello, estamos al día de cualquier novedad en el sector y contamos con formación especializada para poderos ofrecer el mejor asesoramiento posible.